Habitualmente las fincas poseen características geométricas reales diferentes a las que figuran en Catastro y Registro.
Debido a ello, en la actualidad se ha iniciado un proceso de coordinación entre estos dos organísmos con el fin de que los dos trabajen con una misma base de datos veráz y de ese modo poder obtener una correcta coincidencia de resultados para el usuario.
La finalidad que hasta ahora venía teniendo catastro era principalmente la de contener la totalidad de la geometría del área nacional, y por ello podemos decir que el español es uno de los mejores catastros que existen, ya que cumple su función, cartografiar todas y cada una de las propiedades que componen el territorio.
Por otro lado, el Registro de la propiedad cumple una labor de propiedad jurídica, independientemente de lo que en catastro figure. Las descripciones de las propiedades que posee a menudo son solamente literales.
Teniendo esto en cuenta, surge la posibilidad de no coincidencia de los datos de uno frente al otro y de ahí la iniciativa de coordinarlos.
Para ello surge el instrumento de la Representación Gráfica Alternativa (RGA), que a grandes rasgos es un informe elaborado por un técnico competente, mayormente ingenieros en geomática y topografía, en el que se describen los diferentes métodos de medición utilizados así como los resultados obtenidos.
A través de estos trabajos se obtiene una representación certera de la realidad de la parcela y además se georreferencian sus vértices de acuerdo al sistema de referencia geodésico oficial de la zona de estudio, lo que hace que sea posible la ubicación de replanteo de la parcela en cualquier momento, aunque hayan desaparecido las mojones.
Gracias a ello la ubicación de la propiedad tiene unas coordenadas universales que no podrán ser variadas de ninguna manera que no sea otra nueva RGA.
Por ello, una finca que haya sido inscrita en Catastro y Registro a través de una RGA correcta, siempre tendrá comprobación inequívoca de sus límites y geometría, incluso aunque un vecino invada parte de la propiedad que no le corresponde, será sencillo demostrar que lo que está haciendo es ilegal y deberá retranquear.
Sin duda, será un trabajo muy laborioso y requerirá años, pero si finalmente el proceso de actualización de la propiedad mediante RGAs se consigue llevar a cabo en la totalidad del territorio, obtendremos como resultado ya no solo una cartografía de propiedad totalmente completa, sino que además será de altísima calidad, lo cual se traduce en una mayor seguridad de los ciudadanos en cuanto a propiedad se refiere.